Los tres ríos de colores más lindos e imperdibles de Colombia.
El turismo de naturaleza es uno de los segmentos más característicos de los destinos de Colombia y por ende de los más admirados por viajeros nacionales e internacionales. Sin embargo, quizás uno de los fenómenos más sorprendentes que vale la pena visitar en el país son los ríos de colores.
“Estos lugares son además fundamentales para el ecosistema local, al brindar entornos especiales para diversas especies de flora y fauna y nos distinguen de otros destinos, por eso se hace imprescindible la conservación y el respeto hacia su desarrollo sostenible”, explicó Paula Cortés Calle, presidente ejecutivo de ANATO.
Uno de ellos es Caño Cristales, una auténtica joya, llamada el río de los Siete Colores, que se encuentra ubicada en el departamento del Meta, dentro del Parque Nacional Natural Sierra de La Macarena y reúne los entornos de la Amazonía, la Orinoquía, los Andes y el Escudo Guayanés. Durante el segundo semestre del año, temporada de lluvias, es el mejor momento para viajar a este destino, pues el nivel del agua crece y es cuando florece la clavijera, planta acuática que le da los colores al río.
Por último, se encuentra la Quebrada Las Gachas – Guadalupe, a 180 kilómetros de Bucaramanga, Santander, un atractivo turístico de agua cristalina y cráteres de diferentes profundidades, que a diferencia de Caño Cristales, no pierden su color en ninguna temporada del año, pues el color del agua no es derivado de sus plantas sino de las rocas de estos jacuzzis naturales.
“Colombia tiene un sinnúmero de atractivos con paisajes pintorescos, ideales para una conexión única con la tierra y con la cultura local. Siempre recomendamos realizar estas experiencias de la mano de una Agencia de Viajes pues allí están los profesionales idóneos para orientar los recorridos y que los turistas no pierdan detalle de estos tesoros de contrastes y colores vibrantes”, afirmó el dirigente gremial.