Viña del Mar, su historia y presente.
En su columna en Plaza Pauta, el arquitecto y cofundador de EnTerreno, Felipe Bengoa, recorre la historia y la arquitectura de la Quinta Vergara, mítica sede del Festival de la Canción de Viña del Mar.
En conversación con Plaza Pauta, de Radio PAUTA, el arquitecto y cofundador de EnTerreno, Felipe Bengoa, hizo un recorrido por la historia y la arquitectura de la Quinta Vergara, lugar que acoge año a año desde 1960 al Festival de Viña del Mar, pero también incluye un parque y el icónico Palacio Vergara.
Un recorrido por la historia de la Quinta Vergara: parque, palacio y escenario del Festival de Viña
Para comprender la historia de la Quinta Vergara es necesario retroceder a mediados del siglo XIX y conocer al militar, ministro, diputado, senador, candidato presidencial, ingeniero y periodista, José Francisco Vergara, quien en 1874 fundó la ciudad de Viña del Mar.
Vergara murió en 1889 y “todas sus propiedades, que eran básicamente la Quinta Vergara, donde estaba su hacienda, se traspasan a su hija Blanca Vergara“, comenta Bengoa. Luego de que el terremoto de 1906 derrumbara la casa familiar, decidieron demolerla y “construir una nueva según lo que Blanca había visto en Europa y lo que ella estaba enamorada de la belle epoque europea y quería traerla a Chile”.
En 1910, la hija del militar encargó a dos arquitectos italianos, Ettore y Alejandro Petri, el diseño y la construcción de una nueva casona, de una superficie de 2.600 metros cuadrados construidos, tomando como inspiración el estilo gótico veneciano. Además, Blanca Vergara ideó un parque, para el cual trajo árboles de distintos lugares del mundo.
Sin embargo, “la fortuna de la familia se empieza a diluir con el tiempo, y en 1941 se venden los loteos, el parque y la casona a la Municipalidad de Viña del Mar, que lo transforma en Museo de Bellas Artes”.
En tanto, el parque Vergara, de 35 hectáreas, “tenía más de 60 esculturas, un montón de especies arboreas, pinturas de Joaquín Sorolla, artista español que hizo pinturas especialmente para esta familia”.
“Como arquitecto, me da muchísimo gusto que palacios de esta envergadura estén en uso, y en uso público, y que cualquier persona los pueda visitar, y que estén en la condición en que está hoy […]. Es de un valor gigantesco por la arquitectura, por las obras de arte que contiene, por el parque donde está sometido este inmueble”, sostiene el arquitecto Felipe Bengoa.
La Quinta Vergara y los orígenes del Festival de Viña
En 1959 se realizó una “precuela” del Festival de Viña del Mar en los terrenos de la Quinta Vergara. “Fue una feria con acompañamiento musical, que tuvo bastante éxito para la época, y asistieron alrededor de 500 personas por día”, recuerda el cofundador de EnTerreno.
“Al principio, había un escenario de madera, súper modesto, y la gente llevaba sus propias sillas o se encaramaba en los árboles para poder ver el show. No existía una estructura como lo que conocemos hoy en día. Recién empieza a ganar popularidad, y en 1963 ya estaba explotando la cantidad de espectadores, con dos mil al día”, cuenta Felipe Bengoa.
Fue en 1964 que se construyó el primer anfiteatro al aire libre, conocido como “concha acústica”, “que está acordonado el escenario para poder replicar el sonido hacia todas partes y tenía ese dejo de la concha marítima”. En 1967, culminó su construcción con la instalación del techo.
Recién en 2002 se remodeló el escenario de la Quinta Vergara. “Entre medio, pasaron muchas cosas, como el nacimiento del ‘Monstruo de Viña del Mar’ y el debut de los premios, como la antorcha y la gaviota”, señala.
Cómo surgió el Festival de Viña del Mar
El Festival de Viña este año será la versión LXIV, y desde su primera aparición. El 21 de febrero de 1960 se dio inicio a una larga historia de música y humor que posicionaron a Chile internacionalmente.
Era 1960 y el país se veía enfrascado en una polarización política, la Guerra Fría mantenía al mundo en una guerra sin armas entre el capitalismo-occidental liderado por EE.UU y el comunismo-oriental liderado por la Unión Soviética.
Además, en Chile comenzaban a haber cambios: el rock and roll se apoderaba de las calles y se anunciaba la llegada de la píldora anticonceptiva.
Mientras tanto, en Viña del Mar un grupo de habitantes y autoridades viñamarinas se reunieron con el fin de atraer veraneantes. El Departamento de Turismo y Relaciones Públicas de la municipalidad en donde era alcalde Carlos Ansaldo fue el ente encargado de idear el plan.
El alcalde había ido a la ciudad de Benidorm, en España, ciudad que estaba teniendo un reflotamiento exitoso que se debía a la creación del Festival de Benidorm un año antes (1959), lo que logró la atención de turistas.
Fue así como desde Europa aparecen los orígenes del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar.
El primer escenario fue instalado en el Parque Quinta Vergara en donde se ubicó una tarima de madera con telones de fondo, todo esto a un lado del Palacio de Bellas Artes. El público debía llevar sus propias sillas plegables para ver el show.
Luego de su gran convocatoria se aprueban los recursos para construir un nuevo anfiteatro que fuera más cómodo para los artistas y músicos y asistentes.
El año 2001 fue su última remodelación para dar paso a un escenario que tuviera los requerimientos necesarios para recibir a artistas de gran importancia internacional, fue así como a cargo del arquitecto Borja Huidobro nació el escenario que hoy presenciamos todos los veranos.
Pero su nombre no siempre fue ese, En sus inicios se llamó “Gran Feria de Viña del Mar. Primer Festival de la Canción” y se inaugura con la presencia del alcalde de Viña del Mar, Gustavo Lorca Rojas.
El locutor de Radio Minería, Ricardo García, fue el encargado de animar el certamen transmitido en directo a través de la señal de dicha emisora. En la competencia se presentaron 92 canciones y solo 6 fueron las seleccionadas. El ganador fue Mario del Monte con el tema “Viña”.
En esos tiempos eran 6 jurados entre los que estaban autoridades de la municipalidad, periodistas, artistas y hasta el animador del festival. Una acotación interesante es que el jurado se instala detrás del escenario, no como en la actualidad que están en primera fila.
Los artistas que participaron en el show paralelo a la competencia fueron: Los Huasos Quincheros, Gino del Solar y Los Perlas. Y los humoristas que se presentaron fueron: Jorge Romero “Firulete”, Manolo González, Carlos Helo y Luis Sandrini. Todos estos artistas y humoristas se presentaron gratis.
Hoy se han cumplido 60 años desde la primera noche del Festival, decenas de animadores destacados de la televisión chilena han sido protagonistas en la animación.
La competencia folclórica ha pasado a segundo plano dándole más importancia al show de músicos nacionales e internacionales. Esto convirtió al festival en un escenario en el que se reúnen artistas de gran categoría durante una semana cada año, esto ha generado un desembolso de cantidades estratosféricas de dinero. Un ejemplo es que el 2011 el músico Sting cobró la suma de 700 mil dólares y el 2013 Elton John cobraría 850 mil dólares.